Temascaltepec, Méx.- La comunidad nahua en el Estado de México mantiene una relación estrecha con los difuntos, por lo que son considerados como “el pueblo de la muerte”.
Concepción Peñaloza Reyes, vocal indígena del pueblo nahua del CEDIPIEM, señaló que esta festividad “empieza desde el 28, 29, pues es un poco triste porque se han ido las almas que no fueron bautizadas”; el 31 de octubre se espera la llegada de los niños que fueron bautizados y el 01 de noviembre se recibe a las ánimas adultas.
“El inicio con la ofrenda en nuestra Santa Madre Iglesia es un legado que también nos dejaron nuestros antepasados porque es como nosotros recibimos a nuestros fieles difuntos, ahí llegan, se lleva a cabo con diferentes frutas, pan tradicional, el tradicional trébol que no puede faltar y es hecha por la Mayordomía que se encarga de la Santa Madre Iglesia”.
Se les coloca agua para saciar su sed, alimentos que les gustaban en vida, velas para darles luz, flores para guiar su camino.
La visita dura 24 horas, por ello, el 02 de noviembre se acompaña a las ánimas a su última morada, el cementerio, donde limpian y enfloran sus tumbas para despedir a sus difuntos.
El Día de Muertos es una festividad reconocida por las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por ser fuente de riqueza donde se concentran colores, olores y sabores.