Malinalco, Méx.- El Santuario del Señor de Chalma es un destino especial para quienes profesan la fe católica, además de ser un lugar místico y una joya arquitectónica.
Este santuario recibe peregrinaciones de Querétaro, Michoacán, Oaxaca, Guerrero y diversos municipios mexiquenses.
Arquitectónicamente, el santuario es de estilo neoclásico; en su interior se encuentran algunos conjuntos de esculturas de santos y pinturas con temas religiosos, que datan del siglo XVIII.
En la sacristía hay algunos lienzos anónimos de la pasión de Cristo, la Magdalena y Santa María Egipciaca, la conquista espiritual, la aparición del Señor de Chalma y su traslado.
Fue fundado por los frailes agustinos en el siglo XVI. Anteriormente los indígenas locales veneraban a un ídolo ubicado en una cueva; sin embargo, este apareció destruido y en su lugar se encontró a un Cristo negro, que ahora se conoce como el Señor de Chalma.
Entre los creyentes de la fe católica es tradición, antes de llegar al Santuario, visitar el ahuehuete, lugar en el que muchas personas se bañan en las aguas que brotan de su manantial.
Hay quienes compran una corona de flores, la llevan puesta y la entregan como ofrenda. Otra tradición es que, al llegar al atrio, la gente baile.
Después de visitar el santuario es imperdible visitar el Pueblo Mágico de Malinalco y Ocuilan.
