Toluca, Méx.- Anais Burgos Hernández solicitó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a las secretarías del Medio Ambiente y del Agua, así como al alcalde de Chalco, implementar acciones individuales y/o coordinadas para el rescate de la zona arqueológica de los Tlaltenes, recuperar el vaso regulador ubicado en torno al lago Tláhuac-Xico, evitar asentamientos irregulares y declararla área natural protegida.
El punto de acuerdo indica que la falta de planificación urbana impacta el medio ambiente, mientras que la ocupación de áreas protegidas y la deforestación para la construcción de viviendas ocasionan pérdida de biodiversidad y la degradación del entorno.
El caso de Chalco es significativo, porque los asentamientos irregulares en torno al Lago Tlahuac-Xico generan preocupación por la permisibilidad de las autoridades municipales al continuar la lotificación sin planeación, que llevan a la pérdida del único vaso regulador conocido como “el ultimo corazón verde” de la zona, pues comprende 220 hectáreas que están en peligro de perderse.
Desde el punto de vista ambiental, los asentamientos humanos irregulares y la deforestación impactan de manera negativa el ecosistema, mientras que desde el ámbito social la falta de servicios como agua potable y electricidad ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de las personas que ahí viven.
En esta área se localiza el sitio arqueológico de Los Tlalteles, donde ya destacan construcciones irregulares hechas por “paracaidistas”. En este sitio se llevan a cabo obras de despalme y construcción, autorizadas por el gobierno municipal de Chalco de Díaz Covarrubias, que no cuentan con el visto bueno del INAH y ocasionan un daño irreparable al patrimonio cultural.